jueves, 20 de octubre de 2011
Horda de Trolls
jueves, 15 de septiembre de 2011
De bares y penas
Bebía coca-cola aguada, mientras te miraba de reojo.
Con la boca cosida, y el corazón también, el hielo reducía la inflamación de mi encía recientemente desdentada, pero ese refresco comenzaba a calentarse, y mi motor cardíaco a desbocarse, como no.
El dentista hizo tres lazadas en la carne blanda,
y tres mentiras flotaban en el ambiente.
La primera, que no te hubiese visto.
La segunda, que no deseara que te giraras.
La tercera, la esperanza mentirosa e infantil de que me invites a otra coca-cola.
Oía los poemas, bebía azúcar marrón, visualizaba la pantalla luminosa mientras te veía fumar.
Creo que esos alicates estériles se llevaron mi juicio junto a mi muela. Maldito dentista.
Y yo, que me había pintado los labios de rojo, y los ojos de negro, y mi alma resplandecía con tonalidades celestes comienzo a apagarme y a volverme gris con cada una de tus caladas, porque se que te vas a levantar, me vas a mirar y te vas a perder en la noche.
Las palabras resuenan en mis oídos, esto se contagia; voces melosas chocando en mis tímpanos, fracturándome los pensamientos y las emociones de forma indiscriminada.
Pido otro refresco mientras chupo los hielos sabor a limón con los labios que me pinté de rojo, aunque a estas horas solo un matiz rosado brilla sobre la palidez de mi rostro.
Te vuelvo a mirar, fugazmente y con miedo, no dejo de decirme que te vas a ir dentro de un suspiro.
Una chica habla de chicles de menta, y yo me trago un antiinflamatorio para que se desinfle el lugar donde antes había un hueso esmaltado, y de paso también mis ilusiones.
Se cierran los micrófonos, y todo el mundo se levanta. Entre los aplausos me escondo en la barra y comienzo a escribir.
Entonces, unos dedos fuertes tocan mi espalda con suavidad.
Me giro a sabiendas de tu presencia.
No sonríes.
Dos besos fríos, y me duele la encía hinchada cuando tus labios besan mi mejilla.
NO SONRÍES.
Miento miserablemente, "no te había visto", digo, como si tuviese derecho a romper en mitad de tu noche.
Te das la vuelta. Te vas, o huyes, no lo se bien.
Mi coca-cola está recién empezada, y en el momento en que sales por la puerta un hielo me calma el dolor. Y no solo de muelas.
Mala suerte hoy, nena. Tal vez te pintaste los labios demasiado, para protegerte de una sonrisa falsamente adornada. Mala suerte. Mala suerte.
Notas y Recuerdos
Hoy he limpiado y organizado los cajones de mi cuarto. Entre todos los legajos y papeles, he encontrado algunos pensamientos anotados en los margenes de estos. No son poesías en si, solo son palabras con cierto sentido para mí. Ninguna tiene título así que las nombraré por el orden que las tengo amontonadas, el cual no es cronológico.
Papel 1
Navego por el mar de la incertidumbre
sin saber porque tomo este rumbo tormentoso.
Dudo, dudo, no paro de dudar.
Navego buscando una pizca de cariño,
una palabra amable,
un recuerdo mio reflejado en el corazón de otro.
Mi barco se está empezando a hundir,
y no me quiero agarrar a los maderos astillados.
Como veis estaba en una etapa un tanto depresiva. Supongo que sería de mi época sin pareja. Estaba cagandola, si, pero no quería sentir tanta soledad. Mi estabilidad se iba al carajo, y no quería refujiarme en relaciones absurdas o tener novio porque si.
Papel 2
Quedan aún un par de horas
antes del amanecer,
pero despierto,
y tu pelo me acaricia los labios
en un suave "buenos días".
Cristales de hielo se condensan en la ventana,
pero hoy no importa nada.
Hoy no me helaré.
Hoy no pienso en el mañana,
solo en ese remolino de besos y suspiros
que proceden al despertar.
Hoy no tiemblo aferrada a la almohada,
solo cierro los ojos y dejo que me abraces.
Nieva.
Los zorros nos guardarán el secreto.
Chan chaaaan. Romance. Lo bonito duró dos días y el infierno unos meses. En fin, digamos que me agarré a "los maderos astillados" de la otra poesía, además el tipo era hiperpesado y me hartó en seguida. Oh no, prefiero no recordarlo, vaya pesadilla de hombre.
jueves, 2 de junio de 2011
De la Barriada de San Lorenzo
Allí crecí, nací y aún vivo. Cuando tenga un trabajo estable y unos ingresos adecuados, me encantaría comprarme una casita en este barrio.
Cómo evitar escribir un poema con este tema. Es un viaje por mi barrio y los lugares que más frecuento dentro de él.
Intenté escribirlo con palabras comunes para llegar de forma amena a gente de todas las edades, sobre todo a los abueletes que pasean por mi barrio y sus alrededores, así que no espereis una gran calidad de léxico o de rima, sino un sentimiento a trasnmitir.
He aquí mi homenaje para las calles que me han visto crecer y jugar. Mi inspiración.
De la Barriada de San Lorenzo
Deconstruido
Des-desolado
Completamente enamorado
Late el corazón
En la cuesta del Bailío.
Y me arrodillo,
Y mis ojos lloran
Ante la luz cegadora
Que desprende Cristo Rey
Rodeado de farolillos.
Sorprendido,
Desmesurado
Totalmente acrecentado
Mi amor por la ciudad
Cuando delante de Santa Marina
Mis ojos froto
Al ver al gran Manolete
Inmortalmente retratado entre dos potros.
Y en San Pancracio
Surfinias pintan las rejas
Gitanas bailan colgando
Claveles en los tiestos
Geranios rojos sobre muros blancos.
Y a la sombra
Del Palacio de Viana
No hay mañana más feliz
Que al ver las calesas paseando
Adornadas con cascabeles
Y tiradas por caballos blancos.
En el compás de San Agustín
Un hombre rasguea la guitarra
En una melodía sin fin,
Flamenco que inunda la Plaza.
Suena profundo sonido
Repica campanario hermano
En San Rafael suenan las campanas
Anunciando la media mañana.
Y ya gozosa, engrandecida
Por mi patria Córdoba
Reina de Andalucía
Me doy cuenta que me encuentro bendecida
Pues me pierdo y me reencuentro
En cada paseo por el Barrio de San Lorenzo.
Allí el aroma a azahar es intenso
La luz tan pura que hace llorar
El agua de las fuentes
Tan clara y de tal frescura
Que observo mi reflejo como si fuera un cristal.
Y ya termina mi viaje
Peregrina de mi barrio soy
Me despido hablando de mis calles
Describiéndolas como si fueran lienzo
Pues yo soy y siempre seré
De la barriada de San Lorenzo.
True Love
Vuelta al blog después de meses de sequía. La vida nunca me fue tan bien.
Bien el amor, bien los estudios... regular el trabajo, para que decirlo, y no por los compañeros, los jefes o el propio trabajo que desempeño, sino porque son pocas horas y ojalá pudiera ampliarlas.
También tengo un concepto diferente de mi vida.
Miro atrás y veo a los que se quedaron en el camino por divergentes formas de observar lo que nos rodea.
Y veo también, para que obviarlo, un puñado de gilipollas.
Ahora los amigos me abrazan a cada hora. Puedo quedar con ellos y hablar de la carrera, de mi trabajo... delante de una cerveza en una terraza o de una ficha y unos dados.
Ahora me tumbo en el cesped, desde algún sitio donde pueda ver la ciudad por completo, y coloco mi cabeza en el hueco del hombro de Juan, mi amado.
Hay tiempo para las risas, los estudios, el trabajo, para los juegos y el ocio.
Soy independiente, y estoy feliz.
Por suerte me quité el lastre y las etiquetas que me dieron una pasada relación.
Ahora estoy realmente a gusto con mi cuerpo y con mi mente, sobre todo.
Se que soy una mujer con las ideas fuertes.
Se que soy inteligente.
No soy un cuerpo feo que vaga detrás de una opinión ajena.
Pienso que por mucho tiempo, me olvidé de lo que era capaz.
Pero gracias a Juan, se que no soy esa inútil cría que pensaba.
Él me ha mimado, me ha quitado la venda de los ojos. Me ha hecho ver quien era realmente.
El amor es totalmente diferente a lo que yo pensaba. Me recuerda a lo que sentí con mi primer amor de la adolescencia, solo que amplificado por cien.
Respeto, cariño, flexibilidad. Ceder a veces. Tolerar la opinión diferente.
Sorprender a la pareja, disfrutar con cada risa de otro.
No querer ser el centro del universo, ni creer que la palabra propia es dogma, o creer ser el salvador de la tierra o el único con ideas coherentes.
Es ese don, de saber ver las cosas desde múltiples puntos de vista, lo que hace una relación especial.
Es el quererte a ti, y a tu familia, y a su familia, y a sus amigos.
Es el decirte cada día lo guapa que estás, o lo que le hacer reír, o lo que le gustan tus ojos.
Es el acompañarte a casa cada día, o el retirarte la silla para que te sientes, el mandarte un sms al móvil cada vez que en la MTV ponen un videoclip de tu cantante favorita, porque se ha acordado de tí.
Algunos dirían "los detalles", yo digo que eso es un todo. Eso es querer a una persona de verdad.
Y sintiéndome amada como nunca lo han estado de mi, y yo de él... ¿cómo no me podía ir bien la vida?
Solo agradecerle a Juan todo lo que ha hecho por mí, y lo que hace en el día a día.
Una vez conoces lo que es el amor verdadero, amor libre de sentimientos de posesión, de superioridad, de sobreponer tus condiciones a las del otro... te das cuenta de que no hay sentimiento más maravilloso.
Y después de esta reflexión tan ñoña, procederé a subir una de mis últimas poesías.
lunes, 7 de febrero de 2011
Haikus
¡Ha sido muy divertido hacerlos!
Se escurren lentas
pendencieras y putas
las horas sin tí
Tú
Bigote de rey
Dientes y zarpas finas
Gatuna risa
J.
Cintas de culto
Libros sobre la cama
Aroma a tí
Hospital
En tí confían
Cierran los ojos, duermen
No siempre vuelven
Cardio
Gusta meditar
Al compás de tu latir
Marcame el ritmo
Casanova
Una herida
por cada alma que caza
entre sus labios
Musa
Cintas de raso
Besando tus caderas
Eres mi Diosa
Leona
Tierna sonrisa
Con tus ojos devoras
Tímida leona