jueves, 20 de octubre de 2011

Horda de Trolls

Hoy he decidido mirar como iban las visitas y comentarios en mi blog.
Sorprendida, me he dado cuenta de que tenía unos 12 comentarios pendientes de moderación.
Y allí estaban.

UNA HORDA DE TROLLS, nacionales e internacionales, con un inglés macarronico y un español digno de un adolescente aficionado a 4chan.

Lo que más me sorprende es... ¿quien se aburre tanto como para escribir tantos comentarios? ¿Me conocerá y me tendrá tirria o habrá sido un troll solitario que se ha perdido en la infinidad de la red hasta llegar a mi blog?

De todas maneras, os paso este link (haz clik en la foto) para que os riais un poquito, sobre todo si os han trolleado alguna página, comentario, foto, etc.


jueves, 15 de septiembre de 2011

De bares y penas

Este escrito es de hace más de un año. Me acuerdo de esa noche, y eso que mi memoria es malísima. Lo escribí en un bar, sola, a las tantas de la noche bebiendo refrescos (triste pero sí) y yo ya me sentía como un detective enamorado y fracasado de los que salen en el cine escribiéndoles a sus amores platónicos. Un camarero se me quedo mirando extrañado, encima me habían quitado una muela y yo tenía cara de gilipollas dolorida por los puntos... y no supe responderle. Creo que me tomó por una chiflada. En fin, dejo de hablar de mi pateticismo de esa noche y procedo a retransmitir el porqué terminé ahí escribiendo. No esperéis poesía, porque es un conglomerado de ideas que me vinieron a la cabeza esa noche.



Bebía coca-cola aguada, mientras te miraba de reojo.
Con la boca cosida, y el corazón también, el hielo reducía la inflamación de mi encía recientemente desdentada, pero ese refresco comenzaba a calentarse, y mi motor cardíaco a desbocarse, como no.

El dentista hizo tres lazadas en la carne blanda,
y tres mentiras flotaban en el ambiente.
La primera, que no te hubiese visto.
La segunda, que no deseara que te giraras.
La tercera, la esperanza mentirosa e infantil de que me invites a otra coca-cola.

Oía los poemas, bebía azúcar marrón, visualizaba la pantalla luminosa mientras te veía fumar.
Creo que esos alicates estériles se llevaron mi juicio junto a mi muela. Maldito dentista.
Y yo, que me había pintado los labios de rojo, y los ojos de negro, y mi alma resplandecía con tonalidades celestes comienzo a apagarme y a volverme gris con cada una de tus caladas, porque se que te vas a levantar, me vas a mirar y te vas a perder en la noche.

Las palabras resuenan en mis oídos, esto se contagia; voces melosas chocando en mis tímpanos, fracturándome los pensamientos y las emociones de forma indiscriminada.
Pido otro refresco mientras chupo los hielos sabor a limón con los labios que me pinté de rojo, aunque a estas horas solo un matiz rosado brilla sobre la palidez de mi rostro.
Te vuelvo a mirar, fugazmente y con miedo, no dejo de decirme que te vas a ir dentro de un suspiro.

Una chica habla de chicles de menta, y yo me trago un antiinflamatorio para que se desinfle el lugar donde antes había un hueso esmaltado, y de paso también mis ilusiones.
Se cierran los micrófonos, y todo el mundo se levanta. Entre los aplausos me escondo en la barra y comienzo a escribir.

Entonces, unos dedos fuertes tocan mi espalda con suavidad.
Me giro a sabiendas de tu presencia.

No sonríes.

Dos besos fríos, y me duele la encía hinchada cuando tus labios besan mi mejilla.

NO SONRÍES.

Miento miserablemente, "no te había visto", digo, como si tuviese derecho a romper en mitad de tu noche.
Te das la vuelta. Te vas, o huyes, no lo se bien.

Mi coca-cola está recién empezada, y en el momento en que sales por la puerta un hielo me calma el dolor. Y no solo de muelas.

Mala suerte hoy, nena. Tal vez te pintaste los labios demasiado, para protegerte de una sonrisa falsamente adornada. Mala suerte. Mala suerte.

Notas y Recuerdos


Hoy he limpiado y organizado los cajones de mi cuarto. Entre todos los legajos y papeles, he encontrado algunos pensamientos anotados en los margenes de estos. No son poesías en si, solo son palabras con cierto sentido para mí. Ninguna tiene título así que las nombraré por el orden que las tengo amontonadas, el cual no es cronológico.
Papel 1
Navego por el mar de la incertidumbre
sin saber porque tomo este rumbo tormentoso.
Dudo, dudo, no paro de dudar.
Navego buscando una pizca de cariño,
una palabra amable,
un recuerdo mio reflejado en el corazón de otro.
Mi barco se está empezando a hundir,
y no me quiero agarrar a los maderos astillados.
Como veis estaba en una etapa un tanto depresiva. Supongo que sería de mi época sin pareja. Estaba cagandola, si, pero no quería sentir tanta soledad. Mi estabilidad se iba al carajo, y no quería refujiarme en relaciones absurdas o tener novio porque si.
Papel 2
Quedan aún un par de horas
antes del amanecer,
pero despierto,
y tu pelo me acaricia los labios
en un suave "buenos días".
Cristales de hielo se condensan en la ventana,
pero hoy no importa nada.
Hoy no me helaré.
Hoy no pienso en el mañana,
solo en ese remolino de besos y suspiros
que proceden al despertar.
Hoy no tiemblo aferrada a la almohada,
solo cierro los ojos y dejo que me abraces.
Nieva.
Los zorros nos guardarán el secreto.
Chan chaaaan. Romance. Lo bonito duró dos días y el infierno unos meses. En fin, digamos que me agarré a "los maderos astillados" de la otra poesía, además el tipo era hiperpesado y me hartó en seguida. Oh no, prefiero no recordarlo, vaya pesadilla de hombre.

jueves, 2 de junio de 2011

De la Barriada de San Lorenzo

En Córdoba hay un barrio viejo, parte del casco antiguo.
Allí crecí, nací y aún vivo. Cuando tenga un trabajo estable y unos ingresos adecuados, me encantaría comprarme una casita en este barrio.
Cómo evitar escribir un poema con este tema. Es un viaje por mi barrio y los lugares que más frecuento dentro de él.
Intenté escribirlo con palabras comunes para llegar de forma amena a gente de todas las edades, sobre todo a los abueletes que pasean por mi barrio y sus alrededores, así que no espereis una gran calidad de léxico o de rima, sino un sentimiento a trasnmitir.
He aquí mi homenaje para las calles que me han visto crecer y jugar. Mi inspiración.

De la Barriada de San Lorenzo

Deconstruido

Des-desolado

Completamente enamorado

Late el corazón

En la cuesta del Bailío.


Y me arrodillo,

Y mis ojos lloran

Ante la luz cegadora

Que desprende Cristo Rey

Rodeado de farolillos.


Sorprendido,

Desmesurado

Totalmente acrecentado

Mi amor por la ciudad

Cuando delante de Santa Marina

Mis ojos froto

Al ver al gran Manolete

Inmortalmente retratado entre dos potros.


Y en San Pancracio

Surfinias pintan las rejas

Gitanas bailan colgando

Claveles en los tiestos

Geranios rojos sobre muros blancos.


Y a la sombra

Del Palacio de Viana

No hay mañana más feliz

Que al ver las calesas paseando

Adornadas con cascabeles

Y tiradas por caballos blancos.


En el compás de San Agustín

Un hombre rasguea la guitarra

En una melodía sin fin,

Flamenco que inunda la Plaza.


Suena profundo sonido

Repica campanario hermano

En San Rafael suenan las campanas

Anunciando la media mañana.


Y ya gozosa, engrandecida

Por mi patria Córdoba

Reina de Andalucía

Me doy cuenta que me encuentro bendecida

Pues me pierdo y me reencuentro

En cada paseo por el Barrio de San Lorenzo.

Allí el aroma a azahar es intenso

La luz tan pura que hace llorar

El agua de las fuentes

Tan clara y de tal frescura

Que observo mi reflejo como si fuera un cristal.

Y ya termina mi viaje

Peregrina de mi barrio soy

Me despido hablando de mis calles

Describiéndolas como si fueran lienzo

Pues yo soy y siempre seré

De la barriada de San Lorenzo.




True Love


Vuelta al blog después de meses de sequía. La vida nunca me fue tan bien.
Bien el amor, bien los estudios... regular el trabajo, para que decirlo, y no por los compañeros, los jefes o el propio trabajo que desempeño, sino porque son pocas horas y ojalá pudiera ampliarlas.

También tengo un concepto diferente de mi vida.
Miro atrás y veo a los que se quedaron en el camino por divergentes formas de observar lo que nos rodea.
Y veo también, para que obviarlo, un puñado de gilipollas.

Ahora los amigos me abrazan a cada hora. Puedo quedar con ellos y hablar de la carrera, de mi trabajo... delante de una cerveza en una terraza o de una ficha y unos dados.
Ahora me tumbo en el cesped, desde algún sitio donde pueda ver la ciudad por completo, y coloco mi cabeza en el hueco del hombro de Juan, mi amado.
Hay tiempo para las risas, los estudios, el trabajo, para los juegos y el ocio.
Soy independiente, y estoy feliz.

Por suerte me quité el lastre y las etiquetas que me dieron una pasada relación.
Ahora estoy realmente a gusto con mi cuerpo y con mi mente, sobre todo.
Se que soy una mujer con las ideas fuertes.
Se que soy inteligente.
No soy un cuerpo feo que vaga detrás de una opinión ajena.

Pienso que por mucho tiempo, me olvidé de lo que era capaz.

Pero gracias a Juan, se que no soy esa inútil cría que pensaba.
Él me ha mimado, me ha quitado la venda de los ojos. Me ha hecho ver quien era realmente.

El amor es totalmente diferente a lo que yo pensaba. Me recuerda a lo que sentí con mi primer amor de la adolescencia, solo que amplificado por cien.

Respeto, cariño, flexibilidad. Ceder a veces. Tolerar la opinión diferente.
Sorprender a la pareja, disfrutar con cada risa de otro.
No querer ser el centro del universo, ni creer que la palabra propia es dogma, o creer ser el salvador de la tierra o el único con ideas coherentes.

Es ese don, de saber ver las cosas desde múltiples puntos de vista, lo que hace una relación especial.
Es el quererte a ti, y a tu familia, y a su familia, y a sus amigos.
Es el decirte cada día lo guapa que estás, o lo que le hacer reír, o lo que le gustan tus ojos.
Es el acompañarte a casa cada día, o el retirarte la silla para que te sientes, el mandarte un sms al móvil cada vez que en la MTV ponen un videoclip de tu cantante favorita, porque se ha acordado de .
Algunos dirían "los detalles", yo digo que eso es un todo. Eso es querer a una persona de verdad.

Y sintiéndome amada como nunca lo han estado de mi, y yo de él... ¿cómo no me podía ir bien la vida?

Solo agradecerle a Juan todo lo que ha hecho por mí, y lo que hace en el día a día.

Una vez conoces lo que es el amor verdadero, amor libre de sentimientos de posesión, de superioridad, de sobreponer tus condiciones a las del otro... te das cuenta de que no hay sentimiento más maravilloso.


Y después de esta reflexión tan ñoña, procederé a subir una de mis últimas poesías.

lunes, 7 de febrero de 2011

Haikus

Yo también he decidido apuntarme a la moda de los Haikus.
¡Ha sido muy divertido hacerlos!

Sin tí

Se escurren lentas
pendencieras y putas
las horas sin tí




Bigote de rey
Dientes y zarpas finas
Gatuna risa


J.

Cintas de culto
Libros sobre la cama
Aroma a tí


Hospital

En tí confían
Cierran los ojos, duermen
No siempre vuelven


Cardio

Gusta meditar
Al compás de tu latir
Marcame el ritmo


Casanova

Una herida
por cada alma que caza
entre sus labios


Musa

Cintas de raso
Besando tus caderas
Eres mi Diosa


Leona

Tierna sonrisa
Con tus ojos devoras
Tímida leona