martes, 19 de enero de 2010

Extraño cuento

Publicado el 02/11/09

No existen los cuentos de hadas.

El principe seguirá con la bella dama que todo el mundo conoce por bruja, porque las aparencias engañan, y ella le mima y le besa la frente después de embrujar a los demás.
Porque le quiere a él, y a pesar de todo lo que haga ella es buena, aunque solo sea de puertas para dentro.

Así que tú, la joven doncella seguirás soñando con zapatos de cristal y con besar al principe y destronar a la malvada mujer, y seguirás añorando perderte entre los rubios rizos de tu amado mientras una gran parte de tí te dice "deja de soñar, deja de soñar"

Y realmente deberías de dejar de soñar, porque aunque parezca que el noble está embrujado por uno de los perfidos conjuros de su compañera, lo único que le une a ella es la seriedad, el compromiso, la confianza... el amor. No existe ninguna artimaña aunque tú, una simple campesina lo piense, solo latidos de sentimiento puro y verdadero por extraño que parezca.

Y mientras, la bruja va a seguir poniendose esos zapatos que tanto te gustaría calzar, va a dormir enrredada en sus fuertes brazos, va a guiñarte descaradamente mientras toma su mano para romper tu corazón de campesina.
Soñando que era para tí esa mirada del príncipe que se escapó entre las cortinas de la carroza solo conseguirás herirte más y más.
No, cariño, tú no naciste para bailar en salones con lámparas de cristal ni para beber en copas de oro. Vuelve a tu humilde hogar y se feliz con uno de tus congeneres.

Que cruel frase, pero deja de soñar, en esta vida no hay magia que haga posar los besos del pincipe en tus labios.

Los cuentos de hadas pocas veces se cumplen. Por suerte para las brujas.


Un cuento alrevés. Las chicas buenas pocas veces consiguen principes... ¿qué tendrán las brujas, que siempre se quedan con ellos?

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