martes, 19 de enero de 2010

Vivir para amarte

Publicado el 05/10/08

Escribí esto a base de recuerdos de una epoca pasada. No se que puede pasar ahora, pero no me temo ni lo mejor ni lo peor. Aún así me pregunto como reaccionaría si me volviese a ir a una ciudad que odio, con gente a la que odio, con lugares que me traen recuerdos más amargos que los que jamás he vivido. ¿Que pasaría? Vi una magnífica imagen y me puse a escribir inspirada...


Hoy no me importa nada. No quiero nada. No necesito nada. Me siento como si fuese... nada.
Esta es mi batalla, mi lucha, mi guerra... quien es mi general, no lo se, quien mi enemigo, tampoco. Todo es hostil y aquí apenas cuento con dos personas que me apoyan.
Tus ojos son un bello foco de luz entre tanto miedo y oscuridad. Si debo asirme a algo inmóvil, perenne, ese es tu recuerdo difuminado a través de mis ojos llorosos.

Mi cama, mi refugio, las sábanas suaves, la almohada impregnada de la lluvia que se escurre por mis mejillas, la ventana cerrada para evitar que el sonido del mar llegue a mis oídos, que su olor me atormente…no quiero más sal que la que contienen mis lágrimas.

La música suena suave en mi portátil... “como un ángel sin piedad, álzate, muchacho a los cielos como una leyenda

Me levanto y me tumbo en el suelo helado que cobijan mis cuatro paredes. La palma de mi mano roza la losa blanca, las yemas de mis dedos acarician suavemente la superficie…

Pero algún día te darás cuenta de todos tus logros. Tus alas buscan un nuevo futuro que solo tu puedes encontrar

Me levanto. Dejo de llorar. Me encamino lentamente hacia la puerta de mi baño, abro el grifo y coloco mi cara bajo el cruel chorro helado. El ruido de las gotas de agua que se escurren en mi pelo se mezclan con la lejana música “muchacho, mantente firme y abraza el fuego de la leyenda, abraza el universo como una estrella resplandeciente

Levanto la mirada hacia el espejo y veo mi cara blanca, mis ojos rojos… Hoy no me importa nada. No quiero nada. No necesito nada. Me siento como si fuese... nada.
Hoy solo hay un pensamiento resonando en mi cabeza una y otra vez.

Viviré para amarte.


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